Actualizado el 4/22/2025
El joven arquero partirá como agente libre tras no renovar con Universidad Católica y negocia su llegada al Bologna de Italia, en medio de acontecimientos personales y una seria lesión.
Thomas Guillier, arquero de 20 años considerado uno de los futbolistas de mayor proyección surgidos de la Universidad Católica, se encuentra en la antesala de su salida del club y prepara su llegada al fútbol europeo. Guillier, quien había asumido la titularidad en el arco cruzado antes de sufrir una grave lesión (rotura de tendón en el codo izquierdo que lo dejó fuera de las canchas desde febrero), ha visto complicadas sus negociaciones de renovación. Pese a dos años de conversaciones infructuosas y diversas señales de parte de la UC para asegurar su continuidad, no se llegó a un acuerdo. La institución incluso liberó a otros porteros como Sebastián Pérez para abrir espacio a los canteranos, y debió fichar de emergencia a Darío Melo debido a la lesión de Guillier.
A pocos meses del vencimiento de su contrato (junio de 2025), Guillier ha viajado a Europa —con permiso especial del club para trámites personales vinculados al fallecimiento de su padre—, lo que incrementó las especulaciones sobre su futuro. Mientras la UC destacó que el viaje no respondía a cuestiones deportivas, medios nacionales aseguran que el arquero chileno negocia con el Bologna de Italia, club que le ofrecería un contrato hasta 2030 y lo cedería temporalmente al Montreal de la MLS (ambos equipos comparten dueños), aprovechando que el portero cuenta con pasaporte comunitario. La operación se facilitaría porque Guillier partiría como agente libre, dejando únicamente a la UC el beneficio del derecho de formación (estimado en unos 500 mil euros).
La situación de Guillier repite una tendencia en Universidad Católica, que ya ha visto partir a figuras clave al extranjero en condiciones similares, como Matías Dituro y Gonzalo Tapia, sin que el club obtenga beneficios económicos significativos. A pesar de la lamentable lesión, la proyección de Guillier sigue siendo altamente valorada tanto por la prensa como por cuerpos técnicos, quienes lo consideran uno de los arqueros jóvenes más promisorios de Chile. Su inminente traspaso representa un nuevo golpe para el club y reabre el debate sobre la gestión de talentos y contratos en el fútbol chileno.